Hipoxia intermitente, ¿es para mi?

Publicado en: All, Entrenamiento 0

En los últimos años se ha puesto de moda el entrenamiento en hipoxia para conseguir una mejora del rendimiento. En la actualidad existen diferentes grupos o empresas que ofrecen sus servicios para llevar a cabo esta práctica, sin la necesidad de tener que pasar ninguna estancia en altura.

 

¿QUÉ ES?

El uso de esta herramienta consiste en realizar algunas sesiones de entrenamiento simulando altitud, mediante una máscara o en una habitación, preparadas para que el deportista realice estas sesiones de entrenamiento en altitud moderada, comprendida entre los 1500 y 3000m, fundamentalmente alrededor de los 2000m, donde se han encontrado los mayores beneficios.

 

BENEFICIOS E INCONVENIENTES

Llevar a cabo un programa de entrenamiento, unido a diferentes sesiones donde haya un estímulo hipóxico, producen adaptaciones que aumentan el rendimiento del deportista. Se producirán diferentes cambios bioquímicos y estructurales del sistema músculo-esquelético (Ramos-Campo, D.J. et al, 2016; Ramos Campo D.J. et al, 2015):

Mejora del transporte de oxígeno y del VO2 máximo: por el incremento de la secreción de la hormona eritropoyetina (EPO), la hemoglobina (Hb) y los eritrocitos. Aunque existen estudios como el de Terrados N. et al (1988) que observaron que no hay aumentos ni del hematocrito, ni de la hemoglobina del deportista, y que por tanto la mejora del rendimiento vendría dada por adaptaciones posiblemente musculares.
Mejora del rendimiento anaeróbico: por un incremento de la capacidad tampón del músculo y un aumento de la actividad enzimática.
Aumento en la capilarización muscular: optimizando la difusión del oxígeno y de otros sustratos de la sangre al músculo.
Aumento en la densidad mitocondrial: optimizando la utilización del oxígeno.
Mejora del metabolismo oxidativo: mayor uso de las grasas por el músculo.
Disminución de la masa grasa: la exposición a hipoxia genera un balance energético negativo que produce una pérdida de peso, que afecta tanto a la masa libre de grasa como a la masa grasa.

 

Pero la utilización de esta herramienta, también puede llegar a tener algún inconveniente:

Disminución de la masa magra: debido a la pérdida muscular como consecuencia del descenso de los niveles de proteínas por su utilización como substrato, que puede hacer disminuir el rendimiento deportivo.
Compromiso del ritmo de entrenamiento: debido a que los deportistas durante las sesiones de entrenamiento en hipoxia están obligados a entrenar en un VO2 máximo inferior, y con menores velocidades de entrenamiento máximo sostenido y de entrenamiento intervalado, además de entrenar a velocidades de entrenamiento submáximas más bajas, que en condiciones de normoxia, pudiendo provocar la disminución de los estímulos mecánicos y neuromusculares que permiten alcanzar un efecto de entrenamiento. Los estímulos de entrenamiento para el sistema cardiovascular y para el consumo de oxígeno también pueden disminuir durante el entrenamiento en hipoxia, lo que provoca un debilitamiento gradual de algunos determinantes específicos del rendimiento de resistencia.

 

A TENER EN CUENTA

  • Es muy importante conocer los principios fisiológicos de la adaptación a la altitud, para poder valorar las diferentes respuestas del entrenamiento en altitud, ya que unas serán positivas pero otras negativas para el rendimiento.
  • Los ajustes de la carga de entrenamiento tienen que realizarse de manera individualizada.
  • Los entrenamientos deberán ajustarse dependiendo de la vía metabólica que se quiera potenciar y de las cualidades del deportista.
  • Se ha visto la existencia de deportistas que responden a la altitud y otros que no responden, por lo que se tendrá que estudiar en cada caso si al deportista le interesa entrenar en altura o no.
  • Se buscará combinar alturas, para una mejor individualización, y en algunos casos poder aplicar cargas altas.
  • Planificar los momentos de la temporada donde se van a llevar a cabo estos entrenamientos en hipoxia.

 

CONCLUSIONES

  • Habrá que tener en cuenta todos los puntos que hemos explicado con anterioridad, y aplicarlos de forma individualizada, estudiando cada caso.
  • Previamente a su posible uso, el deportista tendrá que poseer un determinado bagaje en el entrenamiento, habiendo utilizado otro tipo de metodologías en normoxia, para conseguir esa mejora del rendimiento, antes de usar herramientas más complejas. Empecemos la casa por los cimientos.
  • El uso de esta herramienta deberá ser prescrito por un profesional.
  • Detrás de la planificación y programación de estos entrenamientos en hipoxia, deberá estar un profesional.

 

BIBLIOGRAFÍA A CONSULTAR

  • Bernal García M., Cruz Rubio S. Interacción fisiológica de la hormona eritropoyetina, relacionada con el ejercicio físico en altitud moderada y alta. Revista Investig. Salud Univ. Boyacá. 2014; 1(1): 73 – 96
  • Ramos-Campo, D.J., Martínez, F., Esteban, P., Rubio-Arias, J.A. y Jiménez, J.F. Entrenamiento en hipoxia intermitente y rendimiento ciclista en triatletas / Intermittent Hypoxic Training and Cycling Performance in Triathletes. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. 2016; 16:61,139-156
  • Ramos Campo D.J., Rubio Arias J.A. y Jiménez Díaz J.F. Efectos sobre la composición corporal y la densidad mineral ósea de un programa de altitud simulada en triatletas. Nutr Hosp. 2015; 32(3): 1252-1260
  • Rusko H., Tikkanen H. and Peltonen J. Altitude and endurance training. Journal of Sports Sciences. 2004; 22:10, 928-945
  • Terrados N. et al. Effects of training at simulated altitude of performance and muscle metabolic capacity in competitive road cyclist. Eur J Appl Physiol Occup Physiol. 1988; 57: 203-209

Deja una respuesta