Selección de la información

Actualmente el deporte y todo lo que le rodea está en continuo estudio, o más bien, es materia de debate en numerosos “coloquios”, y absolutamente, todo el mundo, sabe sobre ello, y por supuesto, se ve capacitado para hablar y escribir sobre los diferentes temas de interés que en ese momento emergen.

Pero, ¿cómo filtrar toda esta información?

Una base muy importante, al menos para mí, son los estudios científicos, además, de la experiencia en el campo de trabajo (deporte), y lo que el entrenador u otro profesional del ámbito deportivo pueda contrastar de esos estudios científicos en su día a día.

Aquí es donde se lleva a cabo la simbiosis perfecta: experiencia/práctica + ciencia.

Referente a los estudios científicos, cuando te pones a leer alguno, o cuando incluso, te sientas para poder realizar y participar en alguno, lo más importante es darle aplicabilidad a esa investigación, es decir, que si algún profesional del deporte cogiera ese artículo, al finalizar de leerlo, encuentre una aplicación para su día a día, que le haga cambiar conceptos, metodologías, formas de trabajo, etc.

Esta información científica adquirida y aplicada por estos profesionales, deberá difundirse a través de ellos, bien de forma directa a las personas con las que trabajan (clientes, alumnos, grupos de entrenamiento, etc.), o haciendo llegar esta información a través de redes sociales, revistas, cursos, etc. al alcance y comprensión de todo aquel público interesado.

Creo que esta es la mejor manera en la que puede ser transmitida esta información científica de una forma más divulgativa, y que pueda llegar a toda la población interesada en el deporte, con la convicción de que es información verídica y de calidad.

También me gustaría hacer un llamamiento a todos aquellas personas que se dedican a la investigación en el deporte, que cada vez que se sienten a pensar en sus estudios, se planteen una pregunta muy importante: ¿qué aplicabilidad tiene en la realidad?

A continuación os expongo algunos puntos a tener en cuenta a la hora de elegir la información adecuada:

  • Que sea fácil de comprender.
  • Que se apoye en una base científica.
  • Que esté respaldado por la experiencia y puesta en práctica.
  • Que el autor sea un profesional del deporte.
  • Ser consciente cuál es aplicable o no aplicable para mí.

Saber seleccionar de forma adecuada la información nos evitará caer en conceptos erróneos, y eliminar todos aquellos datos que nos tienen confundidos y que no son ciertos, que por desgracia en el mundo del deporte y de la actividad física abundan demasiado.


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