En internet existe gran cantidad de información sobre entrenamiento, la cual mucha es de gran ayuda y está dotada de una gran base científica o basada en experiencias de buenos profesionales, pero otra mucha no tiene ningún rigor científico, o la experiencia del profesional es mala o inadecuada.
En esta mucha información que existe, se pueden encontrar una gran cantidad de los llamados planes de entrenamiento, para conseguir un determinado objetivo.
Pero, ¿estos planes de entrenamiento que tienen en cuenta?
La respuesta es NADA.
Este plan de entrenamiento lo va a realizar una persona, no una máquina. Con esto quiero decir, que este plan de entrenamiento no tiene en cuenta:
- Fatiga.
- Dolencias.
- Lesiones.
- Asimilación del entrenamiento.
- Otras competiciones diferentes a la objetivo.
- Lugar de entrenamiento.
- Zonas de entrenamiento (fisiológicas).
- Trabajo de fuerza.
- Familia.
- Trabajo.
- Ocio.
- Etc.
El entrenamiento es un proceso individualizado, en el cual lo más importante es el continúo feedback con el deportista, y donde uno de los principales factores es el humano.
Es individualizado, porque cada uno de nosotros tenemos diferentes características o rangos fisiológicos, donde sabemos que trabajando en ellos conseguiremos los beneficios deseados, para conseguir el objetivo propuesto. Y lo más importante, para saber que trabajamos con seguridad, sin caer en ningún sobreentrenamiento u otro tipo de síndrome, enfermedad o lesión.
Además de que las necesidades de cada uno para conseguir el mismo objetivo serán diferentes. Mientras unos tendrán que mejorar más la técnica, otros será la fuerza, otros su umbral anaeróbico, etc. Por tanto, a cada uno, habrá que darle más dosis de una cosa u otra.
El continúo feedback, es la clave para saber hacia dónde hay que modificar el entrenamiento, y si llevamos el camino correcto para conseguir el objetivo. Ya que dentro de esa planificación, programación, realizadas, siempre existirán cambios en función de cómo sea la evolución y estado diario del deportista.
El factor humano, es la base de todo proceso de entrenamiento. Aquí habría dos papeles:
- Entrenador: continuo contacto con esta figura, alguien a quien puedas trasladar todas tus sensaciones, percepciones, estado, etc., y quien te podrá orientar en todo el proceso.
- Grupo de entrenamiento: imprescindible. Grupo de personas con el mismo o similares objetivos a los tuyos, las cuales te van a apoyar en todo el proceso, tanto en los momentos buenos y malos. Con las cuales compartirás las horas de entrenamiento, compartiendo sufrimiento, risas, lesiones, dolencias, etc. Es la clave fundamental para conseguir tu objetivo, y si no lo consigues, para seguir luchando por este u otro reto.
Todos estos puntos, y otros tantos que se me quedan en el tintero, son por los que los planes de entrenamiento “receta”, no poseen ningún rigor no solo científico, sino tampoco humano, y pierden toda la esencia del entrenamiento, que es el llamado “arte” que también posee.
Además de estos puntos descritos, ¿se te ocurre algún otro que no posean estas “recetas”?
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